Como toda buena historia comienza. Había una vez un pendejo (Yo) que trabajaba en el correo de Toa Alta.
Empecé a trabajar allí como "clerk" por contrato que se me renovaría anualmente si a los gerenciales le salía de las pelotas renovarlo. Era un buen trabajo, con buen salario pero con un horario super clavador y con la incertidumbre de no ser un trabajo permanente.
Poco después del primer año surgió la oportunidad de solicitar una plaza permanente, con todos los beneficios, mejor salario y lo más importante un trabajo mas "seguro y estable". Pero la diferencia mayor sería que ya no estaría trabajando dentro del correo sino que estaría en la calle como cartero.
En ese momento no me importaba un carajo y no tenia idea de lo que significaba ser cartero; aunque en el trabajo me decían... ¡Cabrón! ¿Tu de cartero?? ¡Vas a arrastrar el bulto! ¡Tu no llegas a los buzones! Tu no duras ni una semana. Yo solo pensaba en la estabilidad y en el mejor salario. Además no tenia nada que perder, simplemente llené la aplicación y ya.
La "eficiencia" del proceso fue tan grande que tardaron meses en notificar a las personas que habían sido seleccionadas para entrevista y yo despistado como siempre ya se me habían olvidado las intenciones de ser cartero.
Meses después me llegó el "email" dejándome saber que había sido preseleccionado y me daban la fecha en la que sería entrevistado. Ahí fue que me cagué por primera vez. Aunque ya tenía la experiencia de ser entrevistado en ingles no dejaba de cagarme la idea de tener que sentarme a platicar con mi ingles igual de mata'o que el de García Padilla, contestando preguntas idiotas con respuestas aún mas idiotas.
Para mi sorpresa y la de el entrevistador, hice una entrevista "cabrona". Hablé mejor ingles que él y sabía que había contestado lo que él estaba esperando.
En realidad fue una mierda de entrevista. La pregunta más difícil fue que como le podía demostrar que estaba dispuesto a trabajar en diferentes tipos de clima pues el trabajo era al aire libre. La respuesta fue sencilla... Cabrón! Yo vivo en Puerto Rico, aquí cuando no es sequía es huracán. El que sobrevive en Puerto Rico con el polvo del sahara, con el calor que le emplegosta las bolas al mas lindo y las tormentas que llegan de un día para otro puede trabajar en África, Alaska o cualquier lugar del mundo.
Pues así fue mi entrevista, ahora solo quedaba sentarme a esperar...
Pero no sabía que tendría que esperar tanto, pasaron meses y ya me había resignado a que no me escogerían. Mas aún luego de comenzar a escuchar rumores de que ya habían escogido a las personas y que ya estaban trabajando. Así pasó el tiempo y yo seguía levantándome a las 3:30 de la mañana para ir al trabajo en Toa Alta.
Después de meses de espera una mañana sin una pizca de esperanza y solamente por joder abrí mi "email" y allí estaba el mensaje que tanto había esperado. ¡Había sido seleccionado para la posición! En ese preciso instante en el que leía el "email" tuve una erección, eyaculé tres veces y unas cosquillas orgásmicas recorrieron todo mi cuerpo. Estaba en un éxtasis emocional que raras veces había experimentado.
Segundos mas tarde mi compañero de trabajo se percató de mis reacciones sexuales mientras miraba mi celular que pensó que estaba viendo pornografía. Al explicarle la razón de mi bellaquera emocional se alegró mucho por mi, pero no a los mismos niveles que yo. Y mientras me decía lo mucho que se alegraba por mi y me deseaba que me fuera bien en mi nuevo trabajo me dijo que solamente esperaba que pasara el examen de conducir porque si no lo hacia perdería la oportunidad de trabajo y para ese tiempo ya habría perdido mi trabajo actual, o sea que si no pasaba ese examen perdería todo. Me quedaría sin trabajo.
En ese momento perdí la erección y las cosquillas orgásmicas se me fueron al culo. Mi compañero, mi hermano, mi vecino; ese "hijuelagranputa" me estaba diciendo que si no pasaba el examen de guiar perdería todo. Me estaba diciendo eso a mí. ¿A mi? A mi, que no hay ser viviente en este planeta que se haya montando en mi carro y diga que yo guío bien. A mi, que soy un animal sobre ruedas. A mi, que tenía el record de mas accidentes en el barrio Quebradillas de Barranquitas. (Ya mi primo me rompió el record hace mucho). De más esta decir que en ese momento me volví a embarrar.
Pasé 17 días sin dormir y sin cagar, tenía el culo trinco aunque estaba embarra'o. Mi futuro dependía de un cabrón examen de conducir, en la puta guagua cuadra' del correo y que pa' joder tiene el guía en el lado contrario. Siiii, tiene el cabrón guía en lo que se supone que sea el asiento del pasajero.
En esos días hubo personas que intentaron darme apoyo diciéndome que en ese examen pasaban a todo el mundo y que no me preocupara. Dejé de preocuparme un poco, hasta que por fin llegó el día del examen.
Era la una de la tarde y todavía estaba el grupo que estaba tomando el examen por la mañana. Allí le pregunté como era la cosa a uno de los muchachos que ya había pasado y me dijo. Ah, no te preocupes; de 25 que han tomado el examen solo se han colgado 3. ¿Se han colgado 3? ¿O sea, que no lo pasa todo el mundo? ¡Esto se jodió! El muchacho entonces me dijo, tranquilo que hay dos personas que dan el examen, uno buena gente y el otro es un amargado. Hoy solamente está el que es buena gente. Así que relax.
Trate de calmar los nervios hasta que por fin llegó la hora del examen. El instructor nos reunió y nos dijo que él no iba a estar con nosotros en el examen y quien iba a estar era su compañero. ¿Si el era el buena gente y no va a estar con nosotros, significa que el que viene es el amargado? ¡No jodas! Efectivamente, el instructor se marchó y a los pocos minutos llegó la persona que nos daría el examen. Estacionó la guagua en reversa y se bajó. Un señor de unos cincuenta y pico, con una cara de amargado que parecía que no chichaba desde el 1973. "Aborrecio" y pico.
Para completar mi desgracia fui el primero en montarme en la guagua para una vuelta de práctica. Estaba nervioso y cuando me monté me di cuenta que el asiento estaba muy atrás y que a mis cortas piernas le faltaban tres pies de distancia para llegar al acelerador. Busqué alrededor del asiento y no encontré ninguna palanca, ningún ganchito, nada para poder mover el asiento de lugar. En ese momento pensé que el instructor me iba a colgar automáticamente por no poder ni apretar el pedal de la gasolina.
Al parecer el instructor se dio cuenta de mi pequeño percance y se acercó a mi, se inclino y puso su cabeza entre mis piernas y metió la mano debajo del asiento para decirme donde estaba la palanca para mover el asiento. Me imagino que los que estaban esperando por el examen parecieron haber visto una escena de exposiciones deshonestas.
Después de ese pequeño retraso comencé mi trayecto en la guaguita. Menos mal que la práctica fue en el estacionamiento del Coliseo Roberto Clemente y allí difícilmente podría chocar con algo. Eso si, a la hora de estacionarme quede perfectamente estacionado. Exactamente en el mismo medio; en el mismo medio de dos " parkings".
En ese momento recordé lo que ya sabía; guiar no es lo mio.
Y aún con eso en mente salí al examen. El trayecto fue de unos 15 minutos, casi choco 3 veces, cogí 17 hoyos pero de todas maneras pasé el examen. Quizás fue por el acercamiento que tuvimos cuando quería mover el asiento. En realidad no se por qué, pero lo importante fue que pasé.
¡Desde ese momento pensaba que ya podía llamarme Cartero! Pero estaba muy equivocado...