martes, 29 de julio de 2014

¿Bendición o Leche?

Después de un año y medio trabajando más de 10 horas al día, seis días a la semana era obvio que me sentía bien jodío. Diez horas de trabajo en las que me tenía que joder, caminando como los locos para terminar a tiempo. Así día a día, cada vez más trabajo y cada día me sentía mas "descabronao". Eso sin contar una hora de viaje por las mañanas y una hora y medía por las tardes mamándome el tapón de San Juan a Bayamón. Sentía que solamente vivía para trabajar, cuando se supone que sea lo contrario.

No puedo decir mucho de mi vida social, apenas tenía tiempo para salir, lo más cercano a tener sexo era cuando me ponía en cuatro en la cama para que mi novia me echara cortisona en las bolas y en los muslos por que todos los días se me pelaban. Ya estaba claro que tenía que salir de ese correo o iba a terminar de esclavo el resto de mi vida.

La primera oportunidad llegó en junio cuando por primera vez pude aplicar a las plazas que habían disponibles. La única dificultad que tenía es que era el último en la lista de "seniority" de todo el correo. Así que solamente podría llevarme una ruta que nadie mas solicitara, aunque habían casi treinta rutas y tenía bastantes posibilidades.

Solicité todo lo que habían en diferentes correos, Hato Rey, Caparra, Bayamón, Cupey, Cataño, en fin, todas las rutas con tal de salir de donde estaba. Dos semanas después salieron los resultados y efectívamente me llevé una ruta en el correo principal de Bayamón.

Celebré con cojones cuando me enteré, pero la celebración duro poco. A los dos días cancelaron todo por errores en el proceso y que la próxima oportunidad para solicitar esas plazas sería en dos meses.

Tuve que aguantar dos meses más trabajando seis días a la semana, más de diez horas diarias, con las bolas "pelas" y embarradas de cortisona. Viviendo para trabajar mientras esperaba el día en el  que podría volver a solicitar las rutas disponibles.

Días antes que llegará la fecha me enteré que las casi treinta rutas que habían disponibles la vez anterior no iban a salir para ser solicitadas por que no se había resuelto el problema. En su lugar solamente iban a salir seis nuevas rutas y que todas las demás saldrían en dos meses más.

Pensaba que estaba jodío por que no había forma que yo me llevara una de esas seis rutas siendo yo el último de todos los carteros. Además, como en todos lados se riegan los chismes y rumores y ya se decía quién se iba a llevar cada ruta. Así que ya estaba resignado a esperar dos meses mas de lo mismo.

Llegó el día que salieron las plazas y sabía que no valía la pena ni siquiera solicitar. Ya todas las rutas tenían nombre y apellido según los rumores. Pero en el último momento decidí solicitar una sola ruta, la más que me interesaba, solamente por el hecho de sentir que al menos lo había intentado.

Era la ruta que mas veces había hecho en el correo donde había empezado a trabajar como cartero antes que me convirtiera en la puta del correo y terminará donde estaba. La solicité aunque ya supuestamente se sabía quien se la iba a llevar.

Para sorpresa de todos y sorpresa mía...  (Aquí es donde yo me pregunto. ¿Será que soy bendecido por todas las oraciones y las personas que oran por mí cada día o simplemente será que tengo mas leche que un palo de tetas?). Me llevé la ruta. La persona que supuestamente se la iba a llevar no la solicitó y aunque esta vez no celebré antes de tiempo si he celebrado desde el primer día que empecé en mi nueva ruta y todavía sigo celebrando.

Y aunque aún no tenga claro si esto fue una bendición o simplemente suerte, si tengo claro es que lo mejor que me pudo haber pasado...